13/12/12
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LA PRIMERA EXPERIENCIA. CASUALIDAD O CAUSALIDAD?
Relatar una historia
de mi vida trascurrida hace 30 años, es una provocación a mi memoria. Los
recuerdos que dejan una huella profunda son aquellos que perduran a lo largo
del tiempo. Siempre lo recordamos con absoluta claridad y en cada periodo de
nuestra existencia lo analizamos de forma diferente como consecuencia de la evolución
de nuestros pensamientos. Este es el caso. Voy a contarles el primer relato,
pero seguramente tendrá un enfoque diferente al que tuvo en el momento que
ocurrio. Sin embargo, la esencia del relato será, sin dudas, la misma.
Como les referí
anteriormente, a la edad de 25 años fue necesario realizarme una intervención quirúrgica
de urgencias. Como resultado de una incorrecta manipulación de un especialista
en medicina, se inició un deterioro rápido del estado de salud, fiebre alta,
hemorragias, pérdida de conocimiento,etc.
Mi familia
comenzaba a atemorizarse seriamente.
Lo primero que ocurrió,
fue que una enfermera que me atendía, se acercó a mi madre y le dijo en voz
baja pero muy convincente: ¨llévenla rápidamente
de este hospital, si demoran ella muere¨. Aquellas palabras atemorizaron a
mi madre quien determino de forma rápida con mi hermana el traslado a otro
hospital. Sin embargo, el estado de salud no permitía ningún movimiento.
Hasta aquí no hay
nada extraordinario: Este es el instante en que se inicia todo.
Mi hermana, que es médico
pero en ese momento tan incrédula como yo, ante la posibilidad real de la
muerte corrió a acudir al último de los recursos.
Alguien le comento
de una persona que curaba a los enfermos en estado terminal, y ahí corrió mi
hermana.
El señor vivía en
una choza, piso de tierra y en condiciones verdaderamente infrahumanas. Tras
escuchar el relato de mi hermana, realizo un ritual y le indico que yo estaba realmente
muriendo, pero que si llegaba a tiempo podría salvarme. Preparo una botella con
agua y, según mi hermana, realizo varios rezos, oraciones y diversos rituales
alrededor de la misma. Le entrego y le dio indicación de darme de tomar dos cucharadas
de esa agua cada 1 hora. Mi hermana, desesperada, tomo la botella y salio a
recorrer 200kms , que me separaban de ella, bajo lluvia y en una moto.
Cuando mi hermana
llego yo estaba inconsciente y con fiebre que no lograban disminuir con ningún medicamente.
Iniciaron la difícil
tarea de darme de beber esas cucharadas de agua, pues yo no tragaba y prácticamente
no respiraba.
El milagro no se
hizo esperar, después de las dos primeras horas, la fiebre empezó a disminuir discretamente
y a las 4 horas había recuperado el conocimiento, y a pesar de estar con fiebre
muy alta, ya no era tan severa.
Esto solo fue el
principio. Un respiro que permitió a mi familia trasladarme de hospital.
La realidad es que
cuando llegue al nuevo hospital, descubrieron que tenía una bolsa de humor alojada
en una zona de difícil acceso en la cavidad peritoneal, esta bolsa podía reventar
en cualquier momento, solo dependía de la reacción del organismo.
Mi hermana fue
nuevamente a ver a este personaje quien le indico, en medio de una ceremonia,
una nueva botella de agua, esta para tomar cada dos horas. De acuerdo a lo que
fue explicado en la ceremonia, la primera botella de agua servía para localizar
el mal y hacerlo visible a los médicos y la segunda para eliminarlo.
Tome esa agua durante
dos días; en un salón de terapia intensiva de un enorme hospital donde los médicos
no permitían que algún familiar entrara a dar ese extraño medicamento. Sin embargo,
al concluir que las posibilidades de que yo vivirera eran mínimas, dejaron que
cada 1 hora mi hermana entrara y me suministrara tal medicina.
Lo que vino después
es fácil de imaginar: Los médicos incrédulos
pero sin lograr explicar la rápida mejoría. Los familiares y amigos alegres por
tenerme de vuelta, y yo … con la certeza de que algo paso, pero … respondió mi
organismo a los medicamentos que me suministraron en el hospital? ... el agua milagrosa ayudo a curarme? …. Casualidad
o Causalidad?.
Queda mucho para
contar.
No se pierda el próximo
RELATO .
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